No se puede ser mexicano y no amar los tamales, sería una contradicción básica, pues son parte de nuestra historia, pero de esta historia más viva presente en nuestra gastronomía mexicana.
Si alguien se toma en serio la tradicional barbacoa de horno somos nosotros. Trabajamos por ella y la honramos todos los días de nuestra vida, por toda su historia y todo lo que nos da en el presente.