5 platillos imperdibles para este 15 de septiembre

Los mexicanos tenemos mucho contenido, historia, esencia y tradiciones. Justamente, en la gastronomía esto se puede ver muy claramente, por eso, más allá de nombrarte cinco de nuestros platillos clásicos para este 15 de septiembre, queremos contarte porqué son tan importantes, además de por su rico sabor.

1. Chiles en nogada. Obvio los conoces. Se preparan partiendo de un chile poblano, relleno de picadillo de frutas y cubierto por la nogada, hecha con crema, nuez y almendra, aunque puede variar dependiendo del lugar donde se prepara. Todo esto se cubre con perejil y granada.

Su historia es muy interesante, aunque se cuentan normalmente dos versiones: La primera dice que fueron unas monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla quienes lo elaboraron para Agustín de Iturbide por su santo, buscando que el platillo considerara los colores del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo. La otra versión indica que fueron las novias de tres soldados del regimiento del mismo Agustín, quienes también vivían en Puebla las primeras que elaboraron esta comida.

2. Mole. Picoso pero sabroso, el mole es ese platillo que combina un sin fin de ingredientes como galleta, cacao, chocolate, chiles anchos, mulatos, pasilla, chipotle, jitomates, almendras, plátano, pasas, ajonjolí y más. Se sirve con pollo o con guajolote. Es muy usando en fiestas y celebraciones especiales como el Día de Muertos.

Se sabe que es un platillo prehispánico. Los aztecas lo preparaban para los grandes señores, y lo conocía como mulli, que significa potaje o mezcla. La interpretación más moderna, ubica que el mole poblano se creó en el Convento de Santa Rosa en la ciudad de Puebla. Hoy en día existen más de 50 variedades de este platillo.

3. Tamales. Los amamos y los comemos casi todos los días. Éstos están elaborados con mucho maíz, el cual se prepara en forma de masa y se usa con una pasta para cubrir algún guisado, el cual puede ir de pollo con salsa verde, rajas, calabacitas, mole y más. Todo esto se envuelve en una hoja de maíz y se cocinan al vapor. Se sabe que en México puede haber más de 5 mil variedades.

También lleva mucho tiempo entre nosotros. Se sabe que viene del náhuatl, tamali, que significa envuelto. Fray Bernardino de Sahagún se refiere a ellos como un platillo de nobles y sacerdotes que se comían en ceremonias especiales.

4. Pozole. Es un platillo delicioso elaborado también a base de maíz, pero en grano, el cacahuazintle. Éste se prepara como una sopa acompañada de carne de cerdo o de carne de pollo, y los hay de mil colores dependiendo de la región en la que se elabore. Los lugares más representativos por su preparación, son: Jalisco, Michoacán, Tepic, Colima, Guanajuato y Guerrero.

También proviene de la época prehispánica. La palabra original en náhuatl es pozolli que significa espuma. Existe una diferencia radical en cómo lo comemos ahora, porque antes se preparaba con carne humana, como una ofrenda para una buena cosecha. Fray Bernardino de Sahagún se refiere a este platillo en la ceremonia al dios Xipe Tótec en la que se preparaba con el muslo de un prisionero sacrificado. Otras versiones se refieren más a que se preparaba con carne de xolozcuincle.

5. Barbacoa. Este platillo es nuestro favorito. Se lleva a cabo hoy en día con carne de cordero, el cual se envuelve en pencas de maguey y se mete a un horno en la tierra hasta que la carne se cuece en su propio jugo. Los estados de la República en donde más se prepara son: Hidalgo, Querétaro, Estado de México y Tlaxcala.

También es un regalo de nuestros antepasados, de nuestros pueblos originarios, aunque inicialmente la llevaban a cabo con carne de aves.

¿Cuál es tu favorito? Si eres extremo, te retamos a que los pruebes todos este 15 de septiembre y nos mandes una foto.