El huitlacoche, delicia prehispánica gourmet
22 julio, 2016
¿Qué tienen en común el maíz, frijol y calabaza?
5 agosto, 2016
El huitlacoche, delicia prehispánica gourmet
22 julio, 2016
¿Qué tienen en común el maíz, frijol y calabaza?
5 agosto, 2016

Las nieves de garrafa, sabores y colores de México

No importa la edad, chicos, medianos y grandes somos felices cuando comemos una nieve. Y es que no sólo la adicción que provoca el azúcar nos vuelve locos, si no que cuando son de garrafa y preparadas de manera artesanal, nos llevan a un viaje de colores y sabores.
Pero esto no es nuevo, ya nuestros antepasados habían innovado al respecto y de manera por demás natural. Moctezuma comía nieve del Popocatépetl mezclada con miel y adornada con flores, ¿se imaginan qué rico?
Los chinos mezclaban la nieve de las montañas con fruta y miel, y los califas en Bagdad, con jugo de frutas; le dieron el nombre de sharbets, que significa “bebida”, de donde viene la palabra “sorbete”. Marco Polo introdujo las recetas de los helados aprendidas en sus viajes por Europa. A México se trajo desde la época virreinal como una inspiración italiana.
Los lugares más característicos en México por su elaboración de nieves son Tepoztlán en Morelos, Oaxaca, donde se preparan de leche quemada, tequila o mezcal y en Pátzcuaro, Michoacán, donde se prepara una tradicional nieve de pasta, de consistencia cremosa.
Hoy en día las nieves artesanales más características dados los frutos que se cultivan en el país están hechas de limón, guanábana, mamey, coco, mago, y la nieve de fresa.
nieves
Pero específicamente las de garrafa son otra historia. Su elaboración manual y por lo tanto artesanal, implica mucho esfuerzo, además de que para que sea de las buenas, debe de ser elaborada con frutas de temporada, ahí está toda la creatividad.
¿Sabes cómo se hacen? Dando vueltas y vueltas a los ingredientes precisamente al interior de una garrafa. Dentro de ésta hay una barrica, y ésta y la garrafa, están divididas por hielo con sal de grano para que el hielo no se derrita. Dependiendo de su contenido, puede llegar a tardarse de 90 minutos a 2 horas en quedar lista.
Si quieres probar a qué saben las originales, recuerda pedir una en tu próxima visita a El Mexiquense.

Comments are closed.