Como buenos mexicanos que somos, no hay nada que no nos guste comer con un poco de chile. Desde los tacos con salsita roja, verde o de morita, unas papas de carrito con mucho limón y salsita, unos esquites, o ya algo más profesional como unos chilaquiles o un mole.
Lo malo, es que a todos, tarde o temprano, nos llega ese momento en el que te enchilas tanto que comienzas a sudar, a hiperventilarte, marearte, y en los casos más extremos, casi casi ves la luz al final del túnel. Sin embargo, nadie te enseña cómo sobrevivir a este momento, cómo evitar que el ridículo que estás haciendo frente a la mesa dure poco. Acá te decimos 5 formas en las que puedes terminar con el dolor:
Ahora, es importante que tomes en cuenta lo que NO debes hacer por nada en esos momentos:
“Pan de todos los días”, estar enchilado es parte de nuestra manera de vivir como mexicanos, así que lo mejor es tener un conocimiento avanzado de cómo reaccionar en esos momentos.